Expertos coinciden en que crisis social influyó en disminución de la victimización y aumento en la sensación de inseguridad
Además, destacan que es necesario modificar el instrumento de medición con una visión de más largo plazo, con datos más específicos a nivel territorial y diferenciando los delitos de mayor connotación social.
La principal conclusión que arrojaron ayer los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) 2020 es que un total de 105.283 hogares dejaron de ser víctimas de delitos, respecto del año anterior. En términos porcentuales, un 23,3% de los hogares del país fue victimizado durante 2019, bajando desde el 25,4% del año 2018, lo que es la menor cifra desde 2013, cuando la victimización llegaba a un 22,8%.
Por otro lado, un 82% de las personas cree que la delincuencia aumentó en el país, lo que representa un alza respecto de 2018, cuando este punto llegaba a un 76,8%.
Bajas y alzas estadísticamente significativas
Además, el sondeo mostró una disminución estadísticamente significativa del índice de victimización en cuatro regiones del país (Atacama, Valparaíso, Biobío y Aysén). Sin embargo, en regiones como Arica, Coquimbo, Maule, La Araucanía o Magallanes, se ven alzas, aunque solo en esta última es estadísticamente significativa. En la Región Metropolitana, en tanto, el índice pasó de 30,1% a 27,4% (ver infografía).
El Presidente Sebastián Piñera se refirió a los resultados de este año de la medición desde La Moneda, acompañado por el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y los subsecretarios de la cartera, Juan Francisco Galli y Katherine Martorell. Valoró la disminución de la victimización, destacando que en los dos últimos años en que se ha registrado una baja, ‘235 mil familias chilenas, es decir, casi un millón de personas, dejaron de ser víctimas de la delincuencia’.
Sin embargo, también destacó el temor de los chilenos de ser víctimas de un delito, el que llegó a un 82%.
‘Estamos muy conscientes de que esta lucha continúa y vamos a redoblar nuestros esfuerzos (…). Sabemos que la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado producen un dolor gigantesco en las familias chilenas’, cerró el mandatario.
La medición se desarrolló a nivel nacional entre los meses de octubre y diciembre del año pasado, en medio de la crisis social. Sandra Quijada, la directora subrrogante del Instituto Nacional de Estadísticas, señaló el pasado fin de semana, en entrevista con este medio, que la labor de recolección de datos se vio afectada durante octubre producto de la coyuntura. Si bien no se refirió puntualmente a la encuesta Enusc, sí declaró que respecto de la encuesta nacional del empleo ‘en octubre hubo tasas de respuesta más bajas’, y que se diseñaron ‘métodos de recolección complementaria’.
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Hurto, el principal delito
Sobre los delitos perpetrados en el año 2019, los hogares del país fueron victimizados principalmente por hurto (8,6%), robo con violencia o intimidación (3,8%), robo por sorpresa (3,7%), robo con fuerza en la vivienda (3,5%) y lesiones (1,6%). No obstante, los delitos de robo con violencia e intimidación y robo con fuerza en la vivienda registraron una disminución significativa y alcanzaron su menor índice desde el año 2014, mientras que las lesiones, robos por sorpresa y hurtos se mantuvieron estables. Según los expertos, esto podría explicarse porque la crisis social ‘no es un período normal’ donde otros delitos de mayor connotación social aumentaron, como la instalación de barricadas, los desórdenes públicos y los saqueos (ver nota relacionada).
En tanto, el 37,0% de los entrevistados cree que será víctima de un delito en los próximos 12 meses. Esto representa una diferencia de 1,1 puntos porcentuales respecto del año 2018 (38,1%), lo que no es estadísticamente significativo.
Aumentan las denuncias
Respecto de las denuncias, durante el año 2019, el 36,4% de los hogares victimizados dio cuenta de al menos un delito de mayor connotación social. En comparación con 2018 (35,1%), se observa un aumento que no es estadísticamente significativo de 1,3 puntos porcentuales. Para el director de Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, el incremento del temor y la baja denuncia registrada, pese a la leve alza, ‘son dos malas noticias’.
A su juicio, ‘si bien las denuncias suben un poco, el alza no es estadísticamente significativa. O sea, el temor alto es súper malo porque afecta la calidad de vida de las personas, y la no denuncia significa que las personas piensan que no va a pasar nada con su caso o porque estiman que el costo es muy alto. La consecuencia es menos información para poder tomar mejores decisiones en políticas públicas, en particular preventivas’.