Chile en un momento crucial
Desde hace 27 años, Fundación Paz Ciudadana ha trabajado en la consecución del desafío de intentar cotidianamente la construcción de una sociedad más segura por medio del desarrollo de la investigación y el conocimiento aplicado al diseño de políticas públicas sobre el fenómeno de la delincuencia y su prevención. Variados han sido los ámbitos en que se han enfocado las tareas de la fundación a lo largo de estos años. En todos ellos se ha subrayado la importancia de contar con evidencia sólida para contribuir al debate público, como asimismo una actitud abierta para analizar las mejores prácticas y políticas públicas comparadas en la materia.
Sin duda, queda mucho por hacer para que nuestra sociedad otorgue a sus habitantes la sensación real, indiscutida, de que su desarrollo es posible y que este se dé en un ambiente de paz y tranquilidad, sin temor a ver truncados sus proyectos por la acción de la delincuencia. A todos los involucrados en esta área nos ha faltado actuar con sentido de urgencia para anticiparnos proactivamente en la resolución de estos problemas y en asumir con más decisión la identificación de sus causas, muchas de las cuales subyacen en la profunda grieta de nuestra sociedad. Hemos constatado que los mayores logros en materia de modificaciones legales, como por ejemplo la reforma al sistema procesal penal, han sido fruto de un trabajo colaborativo entre distintos sectores políticos.
Que los cambios llamados a perdurar se apoyan en un sólido consenso técnico y en una acción de persuasión de los actores involucrados. Las políticas públicas de calidad nacen de una discusión reflexiva y serena, no del vértigo del enfrentamiento de trincheras. Son lecciones que queremos rescatar en momentos en que nuestro país enfrenta la más grave crisis social y las consecuencias de la violencia. La convulsión vivida por los chilenos durante las últimas semanas —en que convergen legítimos anhelos ciudadanos junto con la acción reprochable de la delincuencia y el vandalismo—pone a prueba la fortaleza de nuestras instituciones y las capacidades de nuestras dirigencias para distinguir, enfrentar y resolver los desafíos de uno y otro grupo. En Fundación Paz Ciudadana estamos conscientes de que la delincuencia afecta con mayor fuerza la calidad de vida de los sectores más vulnerables y que muchos barrios se ven expuestos a la indefensión frente al crimen organizado y el narcotráfico. Esos vecinos experimentan con mayor intensidad que otros chilenos los avances y retrocesos del Estado en la seguridad pública. Sin embargo, sabemos que no hay soluciones simples ni atajos.
Las frustraciones en materia de seguridad ciudadana solo se superarán con mejores políticas y medidas, no con vías de hecho ni acciones de justicia por propia mano. Son muchas las dimensiones del quehacer estatal y privado que deberán revisarse a la luz de esta crisis social y política.
Desde los aspectos cotidianos que alimentan los temores de vastos grupos sociales —el infortunio de una enfermedad o la pérdida del empleo—,hasta definiciones y temas relevantes de seguridad pública necesarios para poder reforzar el Estado de Derecho en nuestro país: Entre estas tareas destacan la reorganización de la inteligencia del país; la adecuación del marco jurídico que regula la actuación de Carabineros y de las fuerzas de orden público, protegiendo a su vez a estos funcionarios para que realicen su trabajo sin exponerse legalmente y sancionando las agresiones que sufren; la formación y asignación de funciones especializadas para Carabineros y la policía de Investigaciones; la implementación de sistemas de registros públicos que ayuden al control y al apoyo con imágenes y videos a las fiscalías e integración de información de entes públicos y privados; la creación de sistemas de comunicación centralizados que permitan coordinar el actuar de las policías con Bomberos y ambulancias, y que a su vez proporcionen información a nivel país de la cuantía y gravedad de los hechos denunciados; y el fortalecimiento de los programas de prevención y de reinserción existentes en Chile.
El esfuerzo de todos, asumido con seriedad y compromiso, nos permitirá superar la compleja coyuntura que afecta a nuestra sociedad y posibilitará que avancemos en la construcción del país que todos los chilenos anhelamos.